Hoy os vamos a hacer un pequeño resumen sobre la alimentación canina.
Empezamos retrocediendo en el tiempo y contando que en 1860 el estadounidense James Sprat fabricó la primera galleta para perros, a principios del siglo XX comenzó a comercializarse en todo Estados Unidos.
Sin embargo, en España; hasta hace algunos años, los perros se alimentaban de comida preparada en casa especialmente para ellos o de las sobras de comida de sus dueños.
Con el paso de los años y las nuevas costumbres, esos hábitos han cambiado.
Como resultado, existe un extenso mercado en lo que a la alimentación canina se refiere.
Nuestro perro no puede elegir su dieta y tampoco la cantidad de comida a ingerir; es por ello que tener a nuestro cargo a un perro, incluye la responsabilidad de cuidar su salud y dentro de este apartado, la alimentación es un punto FUNDAMENTAL.
Un buen alimento para nuestro perro debe ser totalmente completo, ha de cubrir sus necesidades, ya que el pienso es lo único que comen muchos perros y de ahí la importancia de una comida equilibrada que aporte a nuestro perro todos los nutrientes necesarios.
Los perros son carnívoros por naturaleza, aunque es cierto que también precisan de una pequeña cantidad de vegetales; aquí vamos a apuntar que antiguamente cuando cazaban y se comían a una presa, también comían lo que la presa había comido, o lo que es lo mismo, los vegetales o cereales que contenían sus estómagos.
La alimentación de un perro debe basarse en un 70% - 80% de carne y el resto de vegetales o, en su defecto podríamos incluir cereales. También el pescado es una excelente alternativa a la carne, muy rico en proteínas y altamente saludable; además una gran fuente de Omega 3 y 6. Un perro no necesita para nada, comer exclusivamente ni parcialmente cereales.
La comida para cachorros debe de ser de alta calidad ya que en los primeros meses de vida experimentan un crecimiento impresionante, tanto en altura como en peso. También es muy importante que esta contenga calostro materno; para ayudar en esta primera etapa de vida. Así no es de extrañar que el cachorro en pleno crecimiento consuma más comida que el mismo perro cuando sea adulto.
El mejor pienso para perros no tiene porqué ser el de marca más conocida ni tampoco el más caro, simplemente debe contener los componentes apropiados en su justa medida.
Lo primero que debemos saber, es que los fabricantes están obligados, por ley, a indicar en sus etiquetas los productos que han utilizado en orden de mayor a menor cantidad.
Ejemplo:
Pollo deshuesado fresco, pollo deshidratado, hígado de pollo fresco, arenque entero fresco, pavo deshuesado fresco, huevos enteros, lucioperca, salmón, lentejas, guisantes, alfalfa, boniato, manzana, pera...
A la hora de comprar un pienso también debemos tener en cuenta otros aspectos como puede ser el formato, que varía mucho en función a nuestras necesidades, lo recomendable es comprar comida para un mes aproximadamente, para que, una vez abierto, este no pierda sus cualidades.
Otro aspecto a tener en cuenta es la fibra, que aunque en realidad no es indispensable, si que es conveniente una cantidad de fibra, la cual favorece el tránsito intestinal y además calma el apetito.
También tenemos que tener en cuenta la presencia de cereales, que realmente no son necesarios para una alimentación equilibrada del perro, ellos no aprovechan sus propiedades ni sus nutrientes.
Los fabricantes los suelen incluir como relleno y para darle forma a las propias croquetas de pienso.
La proteína es algo que tenemos que tener muy en cuenta ya que su dieta original se basaba en carne casi en su totalidad, por lo tanto es importantísima en su alimentación.
Por último pero no menos importante a tener en cuenta son las grasas. Una cantidad excesiva podría provocar obesidad en el animal, por el contrario una cantidad demasiado escasa podría traducirse en una inapetencia del perro.
¿Cuanta cantidad de comida debería de comer nuestro perro cada día?
Todo es relativo, depende y mucho de la marca de pienso que estés usando o el tipo de alimentación casera en su defecto. También el tamaño del perro influye mucho, así como su edad y actividad física diaria.
En el caso de que le demos pienso debemos fijarnos en las indicaciones del fabricante para saber cual es la cantidad de comida recomendada en cada caso, pero dependiendo de sus necesidades se debe variar esa cantidad.
Tanto proteína como grasas son factores que deben ir en función a las necesidades de cada animal, y es que un perro de avanzada edad, no tiene las mismas necesidades que un cachorro, ni que otro que tiene una alta actividad energética (cannicroos, agility, etc). Aquí es donde debemos dejarnos orientar e informar por los profesionales que comercializan diferentes gamas de piensos, para encontrar el más adecuado a nuestra mascota.
¿Cuantas veces debe comer un perro al día?
Este tema a tratar es muy delicado, ya que cada animal es un mundo. Como pautas generales lo más común es repartir la cantidad diaria en diferentes tomas según la edad del animal.
Un cachorro de hasta seis meses de edad debe comer cuatro veces al día, repartiendo su comida total diaria. Obviamente se debe utilizar un pienso específico para cachorros o en su defecto la alimentación que nuestro veterinario nos haya indicado.
Un cachorro de seis meses aun año de edad debe comer tres veces al día.
Un perro joven de un año de edad a seis años de edad debe comer entre dos y tres veces al día.
Por último los perros adultos de más de seis años de edad deben ser valorados individualmente, hay quienes continúan comiendo tres veces al día durante toda su vida y otros que prefieren comer dos veces al día. Lo sabrás porque tu perro te lo dirá, dejará la comida en el comedero a mediodía si tres tomas son demasiadas
Es altamente recomendable establecer un horario fijo para las tomas, de esta forma el perro adquiere una rutina sana.
Ya sabéis que una buena alimentación es una base fundamental para tener un perro sano y feliz.
Empezamos retrocediendo en el tiempo y contando que en 1860 el estadounidense James Sprat fabricó la primera galleta para perros, a principios del siglo XX comenzó a comercializarse en todo Estados Unidos.
Sin embargo, en España; hasta hace algunos años, los perros se alimentaban de comida preparada en casa especialmente para ellos o de las sobras de comida de sus dueños.
Con el paso de los años y las nuevas costumbres, esos hábitos han cambiado.
Como resultado, existe un extenso mercado en lo que a la alimentación canina se refiere.
Nuestro perro no puede elegir su dieta y tampoco la cantidad de comida a ingerir; es por ello que tener a nuestro cargo a un perro, incluye la responsabilidad de cuidar su salud y dentro de este apartado, la alimentación es un punto FUNDAMENTAL.
Un buen alimento para nuestro perro debe ser totalmente completo, ha de cubrir sus necesidades, ya que el pienso es lo único que comen muchos perros y de ahí la importancia de una comida equilibrada que aporte a nuestro perro todos los nutrientes necesarios.
Los perros son carnívoros por naturaleza, aunque es cierto que también precisan de una pequeña cantidad de vegetales; aquí vamos a apuntar que antiguamente cuando cazaban y se comían a una presa, también comían lo que la presa había comido, o lo que es lo mismo, los vegetales o cereales que contenían sus estómagos.
La alimentación de un perro debe basarse en un 70% - 80% de carne y el resto de vegetales o, en su defecto podríamos incluir cereales. También el pescado es una excelente alternativa a la carne, muy rico en proteínas y altamente saludable; además una gran fuente de Omega 3 y 6. Un perro no necesita para nada, comer exclusivamente ni parcialmente cereales.
La comida para cachorros debe de ser de alta calidad ya que en los primeros meses de vida experimentan un crecimiento impresionante, tanto en altura como en peso. También es muy importante que esta contenga calostro materno; para ayudar en esta primera etapa de vida. Así no es de extrañar que el cachorro en pleno crecimiento consuma más comida que el mismo perro cuando sea adulto.
El mejor pienso para perros no tiene porqué ser el de marca más conocida ni tampoco el más caro, simplemente debe contener los componentes apropiados en su justa medida.
Lo primero que debemos saber, es que los fabricantes están obligados, por ley, a indicar en sus etiquetas los productos que han utilizado en orden de mayor a menor cantidad.
Ejemplo:
Pollo deshuesado fresco, pollo deshidratado, hígado de pollo fresco, arenque entero fresco, pavo deshuesado fresco, huevos enteros, lucioperca, salmón, lentejas, guisantes, alfalfa, boniato, manzana, pera...
A la hora de comprar un pienso también debemos tener en cuenta otros aspectos como puede ser el formato, que varía mucho en función a nuestras necesidades, lo recomendable es comprar comida para un mes aproximadamente, para que, una vez abierto, este no pierda sus cualidades.
Otro aspecto a tener en cuenta es la fibra, que aunque en realidad no es indispensable, si que es conveniente una cantidad de fibra, la cual favorece el tránsito intestinal y además calma el apetito.
También tenemos que tener en cuenta la presencia de cereales, que realmente no son necesarios para una alimentación equilibrada del perro, ellos no aprovechan sus propiedades ni sus nutrientes.
Los fabricantes los suelen incluir como relleno y para darle forma a las propias croquetas de pienso.
La proteína es algo que tenemos que tener muy en cuenta ya que su dieta original se basaba en carne casi en su totalidad, por lo tanto es importantísima en su alimentación.
Por último pero no menos importante a tener en cuenta son las grasas. Una cantidad excesiva podría provocar obesidad en el animal, por el contrario una cantidad demasiado escasa podría traducirse en una inapetencia del perro.
¿Cuanta cantidad de comida debería de comer nuestro perro cada día?
Todo es relativo, depende y mucho de la marca de pienso que estés usando o el tipo de alimentación casera en su defecto. También el tamaño del perro influye mucho, así como su edad y actividad física diaria.
En el caso de que le demos pienso debemos fijarnos en las indicaciones del fabricante para saber cual es la cantidad de comida recomendada en cada caso, pero dependiendo de sus necesidades se debe variar esa cantidad.
Tanto proteína como grasas son factores que deben ir en función a las necesidades de cada animal, y es que un perro de avanzada edad, no tiene las mismas necesidades que un cachorro, ni que otro que tiene una alta actividad energética (cannicroos, agility, etc). Aquí es donde debemos dejarnos orientar e informar por los profesionales que comercializan diferentes gamas de piensos, para encontrar el más adecuado a nuestra mascota.
¿Cuantas veces debe comer un perro al día?
Este tema a tratar es muy delicado, ya que cada animal es un mundo. Como pautas generales lo más común es repartir la cantidad diaria en diferentes tomas según la edad del animal.
Un cachorro de hasta seis meses de edad debe comer cuatro veces al día, repartiendo su comida total diaria. Obviamente se debe utilizar un pienso específico para cachorros o en su defecto la alimentación que nuestro veterinario nos haya indicado.
Un cachorro de seis meses aun año de edad debe comer tres veces al día.
Un perro joven de un año de edad a seis años de edad debe comer entre dos y tres veces al día.
Por último los perros adultos de más de seis años de edad deben ser valorados individualmente, hay quienes continúan comiendo tres veces al día durante toda su vida y otros que prefieren comer dos veces al día. Lo sabrás porque tu perro te lo dirá, dejará la comida en el comedero a mediodía si tres tomas son demasiadas
Es altamente recomendable establecer un horario fijo para las tomas, de esta forma el perro adquiere una rutina sana.
Ya sabéis que una buena alimentación es una base fundamental para tener un perro sano y feliz.
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